MIGUEL E. YEARA NASSER

Exaltado en dominó

Don Miguel Yeara, como cariñosamente le llamaban sus amigos y tío Miguel para sus familiares, fue un estudioso del juego del dominó.

Esa pasión lo llevó a aglutinar a su familia en memorables tardes de domingo, como refirió uno de sus alumnos más aventajados en el mundo del dominó, su sobrino Johnny Yeara. 

Al transcurrir los años, estos conocimientos desbordados se transmitieron a una gran cantidad de dominocistas del Club Naco, Club Libanés-Sirio-Palestino y otros clubes, que apasionadamente se reunían para la práctica de esta disciplina.

Fue colaborador incansable en todos los torneos de dominó celebrados en el Club Naco, así como a nivel nacional e internacional.

Cabe destacar que Don Miguel Yeara, entre otros atributos que recordamos, fue un caballero dentro y fuera del juego, mediador y aglutinador del juego del dominó; además de ser técnicamente, aún hoy día, un referente en la práctica de esta disciplina en el Club Naco. En ese tenor sus jugadas sirven de clave para el éxito de las actuales generaciones, tal como lo hicieron para las pasadas.

Es preciso destacar, que por sus grandes conocimientos del juego del dominó, fue consultado por expertos que publicaron obras de aprendizajes en este deporte, como fue el caso de Frank Nicolás, que recibió asistencia de Don Miguel para escribir su libro "Cómo aprender a jugar dominó".

 Miguel Yeara participó en todos los torneos del Club Naco, logrando resonantes triunfos, entre los que figuran:

•    1974 Campeón Torneo Intramuros del Club Deportivo Naco, Copa Bermúdez.

•    1977 Campeón de la Asociación Nacional de Puerto Rico.

•    1982 Reconocimiento y diploma de propulsor de los Clubes Naco y AMAPROSAN (Santiago).

•    1986 Mejor pareja en el 5to torneo de la Copa Independencia.

•    1990 Mejor pareja, junto a su hermano Juan Yeara, en el 9no Torneo Copa Independencia.

Su práctica y sus consejos cargados de anécdotas y enseñanzas cesaron, como una partida a medio terminar, con su desaparición física el 18 de marzo del 2003, pero su recuerdo sigue vivo en las mesas de del Club Deportivo Naco. 

¡¡¡ Honor a quien honor merece !!!